María, estaba muy delicada de salud y los médicos no le daban un diagnostico de enfermedad, pues ellos no encontraban nada malo en los estudios y análisis correspondientes.
Después de pasar muchos días y sin ver ninguna mejoría, los familiares desesperados de María, decidieron reunirse para orar toda la noche, prepararon un pequeño altar, la imagen del Señor, la Virgen, flores y velas.
Empezaron con las oraciones a medianoche, luego de unas horas, ya casi al amanecer, como por arte de magia, todos quedaron dormidos, menos María.
En ese momento María, sintió aromas perfumados de rosas, en su lecho apenas podía moverse, en ese instante ella sintió que la habitación giraba y fue como si se pusiese al revés, en ese momento ella vio asomarse por la puerta un hombre hermoso, alto, rubio, con un traje celeste claro. El le sonrió.
María, trató de hablar, de gritar, para que su familiares viesen a ese maravilloso hombre, pero en cuanto le salió un asomo de voz, algo así como un leve quejido, todo dio la vuelta y la habitación se puso derecha nuevamente, entonces sus familiares despertaron. Se sorprendieron tanto, que les apreció increíble que todos coincidieran en dormirse al mismo tiempo.
María, con lágrimas de emoción saliendo a borbotones de sus ojos, contó lo que había sucedido, pero, nadie le pudo dar una explicación lógica.
Al poco tiempo María estaba muy mejorada de salud.
Continuará…
© María Eugenia Rojas Alegria
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2 comentarios:
eeeeeeeeeeeeeeeesoo tb te pasoo!!! vos eres MARIAA!!! te descubrí :****************** mamita hermosa
Si mi niña... Vaya cosillas que me sucedieron, increíbles.
Te amo
Mamá
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