sábado, 28 de abril de 2012

La Esperanza


Existían millones de estrellas en el cielo. Estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas y azules.

Un día inquietas, se acercaron a Dios y le dijeron: -Señor Dios, nos gustaría vivir en la tierra entre los hombres.

-Así será hecho- respondió el Señor.- Las conservaré a todas ustedes pequeñitas, como son vistas, para que puedan bajar para la tierra.

Se cuenta que, en aquella noche, hubo una linda lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y anclaron con los juguetes de los niños y la tierra quedó maravillosamente iluminada. 

Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres.

-¿Por qué volvieron?- preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo.

-Señor, no nos fue posible permanecer en la tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia.

Y el Señor les dijo: -¡Claro! El lugar de ustedes es aquí en el cielo. La tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere, nada es perfecto.

El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.

Después que llegaron todas las estrellas y verificando su número, Dios habló de nuevo: 

-Nos está faltando una estrella. ¿Será que se perdió en el camino? Un Ángel que estaba cerca replicó: 

-No Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres. Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección, donde hay límite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha y dolor.

-¿Más qué estrella es esa?- volvió Dios a preguntar.

- Es la esperanza Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.

Y cuando miraron para la tierra, la estrella no estaba sola. La tierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el corazón de cada persona. Porque el único sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita tener es la esperanza.

Dios ya conoce el futuro y la esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro.

Recibe amigo en este momento, esta estrellita en tu corazón:
¡La Esperanza!








5 comentarios:

PEPE LASALA dijo...

ESPERANZA: en esas nueve letras se alberga nuestro corazón. Me ha encantado tu entrada Mau, me has sacado la lagrimilla amiga. Es preciosa. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

Miguel de la Torre Padilla dijo...

Precioso mi amiga. un saludo desde Jaen

MTeresa dijo...

Es una bella leyenda
y seguro que responde
a lo que paso ciertamente.
Si no fuera por esa bendita
estrella, muchas personas
habrían tirado la toalla
con cada tropezón de sus vidas,
un abrazo

P MPilaR dijo...

Es como una leyenda-plegaria.
La estrella que nos ilumina, como el ángel que nos guarda.
Muy bonito, Mª Eugenia
Besos

Silvia dijo...

Hola, he conocido su blog a traves de Directory International Blog, me ha gustado mucho asi que me hago seguidora suya, y le invito a conocer mi blog y encantada si se hace seguidora. Besitos. Buen fin de semana.

http://silvia-artesaniadelsur.blogspot.com

spbavg1@gmail.com